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jmiguel rodriguez

3-Minute Read

La siguiente adivinanza me la envió un amigo por correo hace un par de dias:


Advertencia: En esta adivinanza no hay trampas, no hay cosas escondidas, todo está a la vista y enunciado.

Trata de pensarlo un poco, no vayas a la solución directamente, merece la pena. En particular, porque demuestra que lo que crees sobre ti mismo a lo mejor no es tan cierto. O, en todo caso, es incompleto.

Planteamiento:

Antonio, padre de Roberto, un niño de 8 ańos, sale conduciendo desde su casa en Madrid y se dirige rumbo a Valencia. Roberto, va con él.

En el camino se produce un terrible accidente. Un camión, que venía de frente, se sale de la autopista y embiste de frente al auto de Antonio. El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Roberto sigue con vida.

Una ambulancia de Valencia llega casi de inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es trasladado al hospital.

En cuanto llega, los médicos de guardia comienzan a tratar al niño con mucha dedicación pero, despues de intercambiar opiniones y estabilizarle las condiciones vitales, deciden que no pueden resolver el problema de Roberto. Necesitan consultar. Además, advierten el riesgo de trasladar al niño, y por eso, deciden dejarlo internado allí, en Valencia.

Después de las consultas pertinentes, contactan con el Hospital de Niños de Madrid y finalmente conversan con una eminencia en el tema a quien ponen en conocimiento de lo ocurrido. Como todos concuerdan que lo mejor es dejar a Roberto en Valencia, la eminencia decide viajar directamente desde Madrid hacia allá. Y lo hace.

Los médicos del lugar le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión. Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar: ‘¿Está usted en condiciones de tratar al niño?', pregunta con un hilo de voz. Y obtiene la siguiente respuesta: ‘Cómo no lo voy a tratar si es mi hijo!'


Hasta aquí la historia. Intenta ahora pensar una manera de que tenga sentido. Insisto en que no hay trampas, no hay nada oculto.

Antes de que leas la solución, un par de puntualizaciones:

a) Antonio no es el padrastro.
b) Antonio no es cura.

La solución es muy sencilla, si no lo has visto claro en la primera lectura, te sugiero que lo leas de nuevo.

Si lees esto desde la página web directamente, la respuesta está oculta mas abajo. Si lo lees con un lector de RSS (Google Reader, Netvibes o cualquier otro) probablemente la respuesta sea visible sin hacer nada, asi que ten cuidado.

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Solución: Marca con el ratón el siguiente párrafo verla:


La eminencia de la que se habla es la madre
Era facil, ¿no?. <modo confesión on>No, yo tampoco lo adiviné<modo confesión off>


Deja tu comentario para que sepamos cuanta gente lo ha adivinado, de la gente con la que he hablado nadie lo consiguio (lo que dice bastante de nosotros y nuestra educación)

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