Lo que me descuadra de Sexo en Nueva York no es la estupidez y chabacanería de la serie en sí. Total, si algo sobra en la tele es morralla. No me parece mejor ni peor que Maracaná 06. Ni que tenga éxito, que lo tiene (no como Maracaná). Lo alucinante es que sea presuntamente una serie moderna cuando, objetivamente, es una versión cara del rijoso teatrillo de matrimonios metidos en cama con el que José Luis Moreno amenizaba las noches de los sábados cuando España era España.

Solo he visto una vez Sexo en Nueva York y me parecio mala, malísima, y desagradable. Creia ser el único, pero esta anotacion de Pierre Nodoyuna me ha hecho ver que no era el unico. Excelente crítica.

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