A la cuesta del castillo,
que venden tomates.
Mi madre que lo supo
compró dos varas
para los angelitos que están descalzos
Dicho casero. Mi madre, cuando teníamos que ir a la cama de pequeños, nos decia que nos teníamos que ir “a la cuesta del castillo”. Hace unos años estuvo recordando el dicho completo y buscando, buscando, resulto que no estaba en “el intenné”. Asi que ahora ya si que está.