En los primeros dias del año se multiplican los buenos deseos y las ganas de hacer cosas diferentes. En algunos casos, la motivación viene por continuar con propuestas de personas que proponen hacerlo. En otros, son solo una sucesión de deseos que se olvidarán a los pocos dias.
Cuando me planteé si merecia la pena proponerme una lista de objetivos para este 2019 que acaba de comenzar, lo primero que pensé fué intentar analizar que tal me había ido el año pasado. Aunque no hubiera tenido una lista de objetivos, ¿que recuerdo haber hecho el año pasado que merezca la pena recordarse?. ¿Alguna cosa a nivel profesional o personal de la que sentirme orgulloso?. Si, por supuesto que he ido a un par de eventos técnicos (Greach, GR8Conf, CommitConf, Meetups de Cryptos, Java, Groovy, el magnífico taller de @diana_aceves_ en Tarugconf…) y he conocido alguna gente estupenda. Pero nada que haya aprovechado realmente para hacer algo.
No solo eso, sino que uno de los side-project con los que empecé el año (Proyecto Pandora, uno de los que más ilusión me habían provocado y en los que eché mas tiempo libre), finalmente quedó en el olvido enterrado entre el trabajo del dia a dia. Tras una fase en la que pasó a ser mas-o-menos oficial en mi empresa -pero sin recursos asignados- solamente mi tiempo libre, el proyecto fué perdiendo fuerza hasta el verano. Durante las vacaciones de verano le dí un empujón pero a veces me pasaron cosas tan frustrantes como que tras hacer algún módulo, al empezar a hacer los tests, me encontraba con que… ese modulo ya existia porque lo había hecho hace un año y no lo recordaba. Tras varios fines de semana aislados, decidí hace poco menos de un mes que no podía seguir con un ritmo de trabajo que me ocupaba muchos fines de semana con el trabajo “normal” y además la frustración de intentar y no poder seguir con ese proyecto. Peor aún, la presión autoimpuesta por avanzar en ese frente que hacía que no avanzara en otros. Asi que de momento aparcado por mi parte.
Tras unos dias de intentar hacer memoria, es triste (tristisimo, no podéis imaginar cuanto) no encontrar nada realmente reseñable. Alguna cosa que me haya llevado un esfuerzo y una recompensa. Algún logro que me haya servido para evolucionar personal o profesionalmente. No voy a decir que esto me haya hundido, pero desde luego me ha hecho plantearme que efectivamente necesito hacer una lista de objetivos para que el año que viene no vuelva a tener esta sensación tan desagradable.
Asi que vamos a ello, sin ningun orden concreto, simplemente tal cual fueron apareciendo en mi libreta:
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Implicarme más en Madridgug. Pertenezco al grupo de usuario de groovy de Madriddesde hace unos cuantos años, y colaboro habitualmente manteniendo el dominio, grabando las charlas y echando una mano a Ivan Lopez en la organización. Pero sigue siendo él quien lleva el peso. Voy a intentar quitarle parte de ese trabajo para repartir la carga.
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Implicarme en GreachConf. En esto ya no tengo vuelta atrás, ni falta que hace. Greach ha sido una de las conferencias que mas me han ayudado profesionalmente en los últimos 7 años. Cuando hace unos meses los organizadores de toda la vida anunciaron que este año no se de celebraría, lo dejé pasar pensando en ayudar cuando volviera. Pero Sergio del Amo no se conformó y anunció que el la organizaría. Inmediatamente me puse en contacto con el para co-organizarla. Y en ello estoy.
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Micronaut. Una de las cosas de las que me arrepiento no haber hecho nada el año pasado. La presentación mundial del proyecto fué en Greach (Marzo). La continuación con presentación oficial fué en GR8Conf. Estuve en ambas y no aproveché el tren. Peor aún: conozco personalmente a tres de los desarrolladores de este framework para microservicios que creo que está llamado a revolucionar las aplicaciones en la JVM. Esto no puede continuar así. En mi empresa probablemente no sea útil (hace tiempo que dejé de pelear por ser el referente técnico -allá cada cual-) pero a nivel personal no puedo seguir dejándolo escapar. Prioridad 2.
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Javascript, algo de CSS. No me gusta, pero ha llegado el momento de asumir que esta aqui para quedarse para siempre. Mi zona de confort tiene que ampliarse mas allá del cable de los servidores hasta el navegador. Seguramente no haré nada nunca en nodejs para el backend, pero necesito irme al navegador. Probablemente con React. ¿Alguna opinión a favor de Angular o Vue.js?
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Dar al menos dos charlas en eventos. Este pasado año no he dado ninguna. Ni siquiera internamente en mi empresa (no ha habido ninguna). Debo a MadridGUG el estrename con al menos una charla, cosa que nunca he hecho. Y puede servir de base para repetirla y ampliarla en algun otro evento mas grande. ¿Sobre Micronaut?. Probablemente. ¿Tal vez alguno internacional?. Sería divertido ;-)
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Mejorar mi inglés. Mi nivel de ingles escrito y leido creo que es más que aceptable. Otra cosa es hablado y escuchado. Hay que (empezar a) solucionarlo. ¿Duolingo?. ¿Alguna otra plataforma?
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Aparte de Javascript, que no puedo considerar como un lenguaje desconocido (aunque no dominado), aprender algun lenguaje nuevo: ¿Go? ¿Python?. Este último me gustaría para empezar a meterme a ver temas de Deep Learning y similares. Me quedé con muchas ganas de profundizar tras el pasote de charla de Andrés Torrubia en TarugoConf.
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Blockchain ya tal. Al menos de momento.
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Salvo durante las vacaciones de verano (y a veces, como los últimos años, ni eso) el resto del año prácticamente el 100% de mi tiempo, quitando sábados por la mañana para los partidos de basket de los niños, los he dedicado a trabajar. Si. Así de idiota he sido toda mi vida, pero esto tiene que acabar. Y esta es la prioridad #1: Familia y yo mismo. ¿Que pienso hacer con ese tiempo libre (además de lo que os he contado ya arriba)?
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Leer. Sólo leo cosas no técnicas en verano. Creo que ponerme un objetivo de leer un libro no técnico al mes no debería ser un problema. Tengo a medias dos de la guerra civil española (Hugh Thomas y Paul Preston) y empezando la autobiografía de Miles Davies. En camino En Pasada. Y muchos más que he ido comprando y no he podido leer.
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Fotografia. Seguir con ella. Y si es posible, meterme en algún taller para que no todo sea intuición e improvisación. Si no lo consigo no lo consideraré un fracaso.
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Música. Toco la guitarra desde siempre, pero tras un parón de mas de 10 años volví tocando jazz con un combo. El problema es que no avanzo como guitarrista a la velocidad que me gustaría asi que es probable que coja un profesor para avanzar, quitarme vicios y aprender algo de teoria.
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Volar. Una pasión (nada barata) pero que llevo sin practicar más de 2 años por el único motivo de no tener tiempo para ello. Ya me vale. Al menos un par de vuelecitos me tengo que echar este año.
Y todo lo de arriba tengo que hacerlo… de domingo a viernes. Lunes a viernes intentaré que quede algo de tiempo libre. O al menos que el 100% (incluido el tiempo de casa en las madrugadas) no sea de trabajo. El domingo es típico que sea la mitad del dia de estudio y deberes para mis hijos, asi que además de ponerme con ellos (y, de paso recordar cosas olvidadas) seguramente tendré tiempo para todo lo técnico de arriba: Micronaut, Javascript, Python… El domingo es mio.
Y el sábado, de la familia. Prioridad -19 (los usuarios de *nix sabrán por qué :-))