El niño de escuela primaria que bautiza “cuatro ojos” a su compañero
miope, será quizás, de mayor, un humorista.
Pero el niño de escuela primaria que bautiza “cuatro ojos” a un
compañero miope con navaja, será, desde entonces y para siempre, un
imbécil.
El blog personal de jmiguel.